Y así es. Cuando vamos a escalar solemos ir
pensando en nuestro proyecto, en cómo estará el clima y en que nos gustaría
encadenar ese día, entre muchísimas cosas más, pero son pocas (muy pocas) las
ocasiones en que nos ponemos a pensar en manos de quién ponemos nuestras
propias vidas. Porque cuando nos aseguran (o aseguramos), así es, la vida de
uno depende del otro. ¡Literalmente!
Subestimamos o simplemente dejamos de lado el papel
predominante que juega el asegurador en la escalada, pero en realidad su buen
trabajo es (o debería ser) lo que nos permite contar las buenas historias al
final del día… Quién encadenó, quién no pudo hacerlo o quién se aventó un
tremendo vuelo intentando proteger. Porque a menos que seamos como Alex
Honnold, difícilmente podremos prescindir de los servicios de un buen amigo que
nos de “BELAY”.
Es cierto que la tecnología ha avanzado de manera
impresionante en los últimos años y el equipo de seguridad en la escalada no es
la excepción, pero ahora más que nunca es muy importante entender que no
podemos transferir al equipo la responsabilidad de nuestra seguridad. El equipo
es sumamente confiable si se usa de la manera correcta, es decir, como lo
sugiere cada fabricante. Ellos conocen mejor que nadie sus productos y son
quienes determinan cuáles son los usos correctos e incorrectos y cuáles son sus
capacidades y limitantes, entre mucha más información.
Nuestra responsabilidad es, no sólo capacitarnos
adecuadamente y poner en práctica una y otra vez los buenos hábitos de
seguridad, sino no irlos haciendo de lado con el paso del tiempo. Los errores
más comunes y que podrían ser fatales no se limitan a la gente sin experiencia,
todos y cada uno de nosotros estamos expuestos a cometerlos si bajamos la
guardia. Los accidentes en la escalada pasan en un segundo y en muchas
ocasiones no son posibles de corregir.
Asegurar de manera confiable y segura (aunque sea
redundante) es nuestra obligación y no se reduce a la cordada, sino que es
extensivo a todas las personas que nos rodean. En la escalada no existen
sistemas “automáticos” a los que podamos confiar nuestras vidas, la seguridad está
en nuestras manos y como tal debemos asumir dicha responsabilidad. Dicen por
ahí que “detrás de un gran encadene, siempre hay un gran asegurador” y así
debería ser.
Practicar nuestra actividad de manera segura es
igual de divertido.
#climbnatural #climbsafe #climball #TOKAlaescalada
Gracias Toka por recordarnos lo importante que es el aseguramiento y la confianza en tu cordada!!!!
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